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lunes, 31 de mayo de 2010

Un café...

Tanto ruido, tantas consonantes chocando aquí a dentro, los vidrios de los recuerdos, encadenados en las sombras de unos pasos grises. Sangra el desfile interminable, de la sangre asustada, que no se arrojó al río.
Una pluma, en el vértice de unos ojos, que nunca han llorado, pero son océanos de ayer.
Lastimado, lastimada.
Una vela, un recuerdo esfumado, una nube de ojos claros, y aún así, sé qué la tormenta es inevitable...
Cae la nieve a los huesos. El huracán de rabia, culpará de nuevo a mi piel... y me sangrarán hasta las comas... y los puntos suspensivos, gritarán más que 8 años de luto. 
Cuándo pienso en gritarlo todo, y vaciar el alma, para ver sí así, dejo de sentirla herida, el miedo vuelve, y pareciera que de nuevo son sus manos, las que me ahogan y amenazan. Ya no tengo miedo a morir, no me asusta dejar de existir...
Pero no pierdo el miedo a sus manos....

Tráeme un café, para sentir calor otra vez, qué el invierno se apoderó hasta de mis sentidos. Tráeme un café, quizá así el olvido me despoje de todo. Tráeme un café... que la soledad no es sólo una palabra grave.
Tráeme un café, qué necesito sentir de nuevo qué estoy viva. Tráeme un café, qué será cómo abrazarme, y dejarme lista para seguir...
Una noche más, un desvelo nuevo...
Un café para sonreír, un café para seguir, un café para sobrevivir...
Un brindis de delirio y café, de noches grises y café, de desconsuelo y café...
Quizá logre escribir una sonrisa entre el vapor tibio de su olor endulzante, y su placer casi constante en la piel... Y mañana, será otra piel la que me vista...
Por favor, tráeme un café.
La sombra de mis ojos, será un velo de noche, pero tráme un café y todo estará mejor...
Siéntate al costado olvidado de mis lágrimas, y tomémonos un café...
Para suavizar el dolor... para ver volar el ayer, por la ventana triste. Y mañana sentir el amenecer al costado de la piel...
Tráeme un café... Sí, sí puede que sea una excusa para volverte a ver... Pero mientras, tráeme un café...

2 comentarios:

  1. Un beso, precioso este café,

    Un abrazo grande

    Ana

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  2. jijij Qué tierna!! Muchas gracias, Anita!!
    Un abrazo llenito de cariño, cuídate sí... besos!

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Bienvenido (a)

Como los primeros rayos del sol, al amanecer, medio tímidos tocando el cielo entre sus brazos... Así puede que me sienta, dispuesta a abrazarte con lo que más amo hacer, escribir.

Muchas gracias por estar aquí, entre mis sueños y desvelos.

Un abrazo,


Fran Joan Violet