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sábado, 11 de diciembre de 2010

Bajo las escaleras.


Uno a uno los escalones
Sintiendo el frío que han dejado las miradas.

Un invierno clavado en los ojos.
Una carta abandona.

Hoy sólo queda el frío
y las ganas de llorar.

Desciendo
Como queriendo encontrar algo.
¿Será que no puedo creer
que sólo quede el vacío?

Miro y hay un olor a rosas
En cada habitación.
¿Será que grabe el olor
muy dentro del corazón?

viernes, 10 de diciembre de 2010

Los pájaros aletean tu nombre aquí adentro.
El viento trae tu perfume de lejanía.

Tengo una necesidad de ti,
pegada a los huesos...
sólo por ti
hoy no renunciaría a ellos...

Tomaste un pincel
y trazaste un paisaje de luces
en mi piel.
Hay algo en tus ojos
que me sabe a miel.

Una caminata
un atardecer
algo con olor a lluvia
en la línea del tren.

Tus manos y mi cintura
entonan el preludio
del canto más hermoso
que entonará mi locura,
bajo los ojos de luna.

Un milagro se escribe bajo las olas
y sobre las estrellas
Un milagro con manos de artista
me regala un cielo de sonrisas

Un milagro enloquecido
Un milagro amado
Un milagro extrañado.

Mi más bello, milagro.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Y el abrumador silencio

Renuncia a ser música
Por el vértigo que deja
Arañando los ojos
Mordiendo el vacío…

Se arropa el abismo entre las sábanas
La sangre ha delineado un cuadro de rosas en la ventana

…Ella no sabe OLVIDAR…

El reloj anuncia la hora perdida
Los minutos vacíos
El segundo ausente

Siempre estará su sombra
Detrás del reloj de manos rojas…
Aunque juegue a creer que es parte de lo invisible que siempre ha sido.

Se sienta en su cama
Sostiene sus manos en la cara
Como queriendo evitar las lágrimas
Como queriendo ser la estoica que nunca ha sido.

El jarro se quiebra
Las cortinas aguardan la luz venidera
La ausencia de ella
Cae ensangrentando el blanco y negro
Del cuadro de sus ojos.

Desde que se fue
El silencio se quedó en sus entrañas.
¿Cuándo fue eso?
¿Cuándo dejo de sentir el frío detrás de su nombre?
¿Nunca?

Las pastillas la ahogan
El mar la espera
Paciencia de quietud ciega…

…Ella no sabe OLVIDAR…

Estoy bien
Estoy bien
Se repite tras el maquillaje de mentiras
Para sobrevivir.

Otra cortina azul
un nuevo vacío
donde retumba el silencio...
el abrumador y vertiginoso, silencio.
Cerraron sus ojos,
como queriendo evitar todas las lágrimas que vendrían.


Desde ese día...
el viento se entrelaza en sus heridas
y los días tienen la misma tinta
de las témperas gritando al borde de la vida.

Y ya no queda nada
ni las témperas
ni el viento
ni los ojos cerrados...

Se desmorona el candado de sus sueños dañados...
Ella recorre los mismo viejos lugares
y el olor del veneno le duele a sus huesos.
 
Sangra la sangre lastimada
lloran las lágrimas que vendrían
procesión de silencios
de un aferrarse a idea de que todo fue mentira.
 
Los días se visten del mismo olor
y no logro encontrar el por qué.
Quisiera que los ojos jamás se hubiesen abierto
o que jamás los hubiesen cerrado...
 
 
 

Bienvenido (a)

Como los primeros rayos del sol, al amanecer, medio tímidos tocando el cielo entre sus brazos... Así puede que me sienta, dispuesta a abrazarte con lo que más amo hacer, escribir.

Muchas gracias por estar aquí, entre mis sueños y desvelos.

Un abrazo,


Fran Joan Violet