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miércoles, 27 de octubre de 2010

 Una lluvia de insomnio en el alma,
una herida que no cicatriza
rumoreando su cuello...

Aún tiene el olor de la última rosa
adherida a los huesos...

Su vestido ha desteñido
frente a un solo recuerdo...

Se queda desnuda
con un frío entristecido...

Cree que han anochecido
todas las esperanzas...
Enciende un cigarro
y camina...

La lluvia la cubre
es un velo parecido a un preludio...

Su venas serán violín
su piel un piano
y la noche y el silencio
llorarán al sentir la música
desde el silencio cruel de la herida.

Todo mientras su sombra camina...

Se esfumó la luna
Se fugaron todas las estrellas
Algo parecido a la noche
le cruzó las manos...
y sangró el silencio de su herida...

Un adagio le besó el cuerpo

y después de tanto amar
sólo pudo llorar...

Un silencio de mar,
ahora le toca los ojos.

Un movimiento de estrellas
le desordena el alma
y un sin fin de hojas
grita bajo su almohada...
Es cierto, desde su ausencia
ya no queda nada.



domingo, 24 de octubre de 2010

Otoño en ti...



Se tejen tras tus ojos
un recuerdo llorado mil veces

Las ausencias apenas las toca el viento
y se lleva todo, todo
menos su recuerdo...

Algo lastima
cuando ya no queda nada.

Qué ganas de que cruce la línea de los tiempo
y te abrace...
Qué ganas de que el vacío
sea el recuerdo
y las lágrimas sólo el vestido de ayer.

Otoño
Mezcla de llanto y mujer.
Mezcla de olvido en los sentidos
Mezcla de un recuerdo
que no ha dejado de doler...
Mezcla de su perfume en tu piel...

Otoño en ti
al borde de las noches
y de las alas lastimadas
al borde de tus ojos
y del recuerdo...

Pétalos de la última lluvia...
y vuelan con el otoño
las lágrimas de la ausencia
que dejo bajo la piel...

Bienvenido (a)

Como los primeros rayos del sol, al amanecer, medio tímidos tocando el cielo entre sus brazos... Así puede que me sienta, dispuesta a abrazarte con lo que más amo hacer, escribir.

Muchas gracias por estar aquí, entre mis sueños y desvelos.

Un abrazo,


Fran Joan Violet