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sábado, 7 de agosto de 2010



Bajo el sol y bajo la noche.
Bajo un árbol de recuerdo que lleva tu nombre
Me desvanezco.
Tomo los silencios milenarios que quisiera callar una vez más.
Los tomo en el charco de sangre, donde me sostengo última.

Cruzan la línea de los ojos
Las caritas de aquellos niños, para quienes la música fue negada.
Todo duele más, bajo sus sombras de invierno.

Otoño, ven y llévame,
Ya me han arrancado del árbol,
Ya volé lejos, tan lejos como la lejanía de un abrazo ausente.
Ya me columpié en las heridas
Ya me rendí y volví a empezar.
Pero sigo ahí, sácame, llévame
Que la lluvia de su sangre, me hace daño.

Viento, acurrúcame en tu dialecto de locos
Que seré tu piel, y mi sangre

Me llora el alma, su lluvia y lejanía.
Pájaros y sombras grises

un abrazo adherido al alma...
no deja de llorar
mientras sigue
desvanecida...

4 comentarios:

  1. [em silêncio sigo, mas não adormecido...]

    um imenso abraço, Fran

    Leonardo B.

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  2. Anochecida, quizá, aunque no dormida tienes razón...
    Un abrazo en medio de ese silencio, para ser música... Un abrazo enorme, Leonardo...

    GRACIAS!
    Fran

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  3. precioso FRAN, cuando el Alma llora que dificil es continuar

    Un abrazo grande

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  4. Anita! Sí, es dífícil, pero no imposible, claro que podremos! Un abrazo enorme, espero que estés muy bien!!!

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Bienvenido (a)

Como los primeros rayos del sol, al amanecer, medio tímidos tocando el cielo entre sus brazos... Así puede que me sienta, dispuesta a abrazarte con lo que más amo hacer, escribir.

Muchas gracias por estar aquí, entre mis sueños y desvelos.

Un abrazo,


Fran Joan Violet