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martes, 20 de abril de 2010

El reloj de mis sentidos, se desvaneció
La soledad y sus alas heridas
No han de marcharse…
La fogata del recuerdo
Las rosas rojas de mi pelo
El silencio ebrio de gritos
Las ramas que golpean el tiempo
Los ataúdes con lamentos
Ya no queda nada
Ya soy olvido.
Solitarias las tintas que adornan mi cuello
Y entre tanta lluvia de recuerdos
Se escribe un poema
En cada una de mis venas…
Mi cuerpo camina
Mi alma navega
Celestina de otras esquinas
Un canto de ojos grises
Tiene el viento de esta noche.
Un rumor de pétalos al aire
Jugando al borde de la locura
Con las estrellas
Las que juegan a ser bellas
Como cuando era…
Era…

Un deseo de amaneceres intensos
Un deseo de besos sin tiempo
Una era otoñal en plena primavera
Sangran los acordes
Lloran mis labios esta vez
Y mis ojos engañan
Con una sonrisa inventada
Con una robada
del fondo de mis huesos…

Al timón de la noche
Lo tomo entre mis delirios
Lo sostengo con mi piel aullando en medio del grito de la noche sin capa
Algo pérdida
Algo ausente de días…
La noche acaricia los rincones de la piel que llora
Y le regala una rosa
Desde el fondo de la tierra…
Le regala una aurora
Desde el deseo mismo
De la vida…


Maletas
Sin ropas
Atardeceres
Sin sol…

Ventanas inundadas de lamentos
Recuerdos ausentes
De bocas que murieron…

Las velas del barco sucumben
Ante la tormenta de nombres
Que acunan los tiempos

Y mi cuerpo es uno más
De tantos que caminan
En medio de la noche sin horas…
Mi alma otra que navega
Al compas del tiempo inventado
Por un músico suicida…
Donde lloran tantas vidas…

Camino y navego
de la mano, sin rozarme los dedos...

4 comentarios:

  1. Increíble y genial, como siempre. No nos abandones. Un beso.

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  2. Paco, muchas gracias!
    No podría, no podría...
    hasta sin manos, escribiría!
    un abrazo enorme!

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  3. Buenos días FRAN, leo y releo este bello poema, que bonito, pero siempre con esas pinceladas tan tristes, removiendo recuerdos y añoranzas, secuelas de vida que dejan cicatrices, mira de frente a la tristeza sin miedo y camina la vida te está esperando y yo espero ver tus alegrías.

    El poema maravilloso, un besote grande grande

    Ana

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  4. Buenas Anita!
    Un abrazo enorme, ha sido taaan larga esta semana, qué llegar y leer tu comentario ha sido un verdadero abrazo!!
    Muchas gracias, cuídate, cariños!!!

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Bienvenido (a)

Como los primeros rayos del sol, al amanecer, medio tímidos tocando el cielo entre sus brazos... Así puede que me sienta, dispuesta a abrazarte con lo que más amo hacer, escribir.

Muchas gracias por estar aquí, entre mis sueños y desvelos.

Un abrazo,


Fran Joan Violet