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martes, 4 de mayo de 2010

Diez años anocheciendo en tu ausencia, bailando en el viento cual hojas de otoño, cayendo. Diez años, y la mañana fue igual de fría, sólo que ya no habían rosas... No sé en qué estrella te perdiste, ni en que barco te embarcaste. Sólo tengo el recuerdo sin morir en los ojos... Sólo tengo una elipsis aquí adentro desde hace ya, diez años...

Hay lluvia en mi habitación, y un grito que me destroza, en lo que queda de la tuya... No he entrado desde hace ya, muchos años.
Tengo hoy, el mismo olor clavado en el alma. Nadie tocó mi puerta esta vez. Nadie me dijo, ve a verla. Y sí me lo hubiesen dicho, hubiese corrido hasta el olvido, para sacarte de dónde estés, y quedarme una vez más contigo...
Me siento como las hojas que han llenado las calles de la proseción repleta de recuerdos... Como las nubes, que esperan invierno.
Hoy no soy nada, nunca lo he sido.

Abandonada, así me sentí... así me siento...

Diez años, y los números no me dicen nada, tampoco podría medir el dolor, ni las ausencias, ni la necesidad de tu compañía, no la de otra persona, sino la tuya... la que acunó entre sus brazos y sonrisas, durante 9 años, mis abrazos...

Te extraño, es cierto.
y cómo no hacerlo, sí te llevaste hasta los pinceles del cuadro que pintábamos...
sólo quedó llanto, desolación, desamparo...
Sólo un jardín de rosas, que después, después de ti...también murieron...

3 comentarios:

  1. Si te llevaste los pinceles del cuadro que pintábamos que bonito, que bonito de verdad, puede haber mas tristeza, más ausencia en forma de palabras.

    Precioso Fran, un beso muy grande

    Ana


    (Acuerdate de mi cuando publiques jeje, una dedicatoria pequeñita me conformo)

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  2. Anita, siempre me acuedo y pienso en ti, no sólo cuando escribo, perdóname sí no te he escrito nada, juro, juro que lo haré...
    Tengo mucho cariño y gratitud hacía ti... Espero todo en tu vida vaya muy bien, tu hija tb...
    Un abrazo enorme, muchas gracias y perdón!

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Bienvenido (a)

Como los primeros rayos del sol, al amanecer, medio tímidos tocando el cielo entre sus brazos... Así puede que me sienta, dispuesta a abrazarte con lo que más amo hacer, escribir.

Muchas gracias por estar aquí, entre mis sueños y desvelos.

Un abrazo,


Fran Joan Violet